Pechos, senos, tetas, domingas, berzas, agarraderas, bubis, lolas, brevas, mamellas, cebollacas, ubres,... muchas formas de llamarlas pero todas con una característica común: son adorables. El gorro simulador de pechos para bebés reproduce el pecho ocultado por el propio bebé, consiguiendo un efecto a medio camino entre la turgencia excesiva y el mejor 3D. Los admiradores de pechos ya no tendrán que apartar al bebé para ir al asunto.

¿El problema? Aquellos impresentables que, viendo la oportunidad, intenten formar un trenecito lactante y corten el tráfico. Llegados a ese punto, lo mejor que se puede hacer es distraerlos, y para eso nada mejor que lanzarles unos pezones de gominola como si fueran palomas. Se pondrán a revolotear alrededor gimoteando, se acercarán desconfiados y cuando den el primer picotazo ya estarán perdidos y no podrán parar. Si se ponen especialmente insistentes, abrir y cerrar un paraguas rápidamente puede espantarlos, pero volverán en un momento u otro.

Son, en fin, un par de ideas para salvaguardar ese bien tan preciado por todos. Técnicas y formas de negociar habrá miles, desde luego. Enumerarlas aquí sería tedioso, pero hay una cosa que debe quedar clara: donde hay un tesoro debe haber trampas. Siempre. Es la lección que nos enseñaron los piratas; no la olvidemos.

Visto en Incredible Things

Pezones de gominola vistos en Foolish Gadgets

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