Las cinco de la madrugada es una hora crítica. Si estás durmiendo, siempre hay algún energúmeno vociferando frente a tu ventana; si estás de fiesta, es el momento en el que empiezas a perder el control, y si estás volviendo de la fiesta (y no eres el energúmeno de antes) tiene lugar lo que se conoce como Hambruna de madrugada. La Hambruna de madrugada sólo queda satisfecha con cantidades industriales de espaguetis que siempre saben mejor que los que se comen durante el día (debido al estado del hambriento, claro).

Pero esta sana costumbre se puede acabar. Sprinkles Cupcakes es la empresa que se esconde tras un maravilloso cacharro que sustituirá los espaguetis de las cinco de la madrugada por pastelillos. O lo hará cuando la extienda, porque ahora mismo esta máquina expendedora sólo está en Los Ángeles.

La 24-Hour Sprinkles se repone dos veces al día para asegurar que los pasteles estén lo mejor posible. ¿Será esto del gusto de la Hambruna? Es difícil de decir; los espaguetis de las cinco de la madrugada tienen un carácter ritual y social, con todos los implicados rodeando al cocinero (que, curiosamente, siempre es el que peor va) y emitiendo sonidos guturales como si fueran zombis. Eso es algo que une mucho, tiene un valor comunitario que las máquinas nunca podrán imitar. Pero se agradece la iniciativa.

Visto en Gizmodiva

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